Conocida por los romanos como Minerva. Diosa virgen como e Artemisa. Diosa guerrera, protectora de los héroes elegidos y de la cuidad de Atenas. Única diosa del Olimpo que se representa portando una coraza, con la visera de su yelmo echada hacia atrás para revelar su belleza, un escudo en el brazo y una lanza en la mano.
Presidía la estrategia de las batallas en tiempos de guerra y las artes domésticas en tiempos de paz, también se la representaba con lanza en la mano y un cuenco o un huso en la otra. Protectora de las ciudades, patrona de las fuerzas militares y diosa de los tejedores, herreros, alfareros y sastres. Donó a la humanidad la brida para caballos. El olivo fue su regalo especial a Atenas.
Representada frecuentemente con un búho, pájaro asociado a los ojos prominentes y a la sabiduría. Si se le representaba con alguien era con u varón, al lado de Zeus o se la situaba detrás o al lado de Aquiles o de Ulises.
Sus talentos abarcan la planificación y la ejecución, actividades que exigen una manera de pensar decidida. Estrategia, sentido práctico y resultados tangibles. Atenea valora el pensamiento racional y defiende el dominio de la voluntad y del intelecto sobre el instinto y la naturaleza (en contraste con Artemisa), lo salvaje debe ser domesticado y sometido.
Surgió de la cabeza de Zeus como una mujer totalmente desarrollada, portando una coraza resplandeciente de oro, una afilada lanza en la mano y emitiendo un poderoso grito de guerra. Hefestos, el dios de la forja, golpeó la cabeza de Zeus con un hacha de doble filo, abriendo una vía para que emergiese Atenea.
Se consideraba a sí misma descendiente de un solo progenitor, no reconoció a su madre, Metis; Zeus, sólo confía su rayo y su égida a ella.
Se había predicho que Metis tendría dos niños muy especiales: una hija igual a Zeus en valor y sabio consejo, y un hijo, un muchacho conquistador de todos los corazones, que llegaría a ser rey de dioses y hombres. Al tragarse a Metis, Zeus torció el destino y se apoderó de sus atributos. Atenea fue la protectora, consejera, patrona y alidada de los héroes: Perseo, que mató a la Medusa; también ayudo a Jasón y los argonautas a construir su nave antes de partir para capturar el vellocino de oro. Proporcionó a Belerofonte una brida de oro con la que pudo domesticar al Pegaso, y también acudió en ayuda de Heracles en sus doce trabajos. Protegió a Aquiles en la guerra de Troya. Ayudo a Odisea (Ulises) en su regreso al hogar.
Atenea se puso del lado del patriarcado. Emitió el voto decisivo a favor de Orestes que había matado a su madre Climemnestra para vengar el asesinato de su padre Agamenón. Apolo habló en defensa de Orestes: alegó que la madre era sólo quien alimentaba la semilla plantada por el padre, proclamó el principio de que el varón prevalece sobre la mujer, y citó como prueba el nacimiento de Atenea, que ni siquiera había nacido del útero de una mujer. El voto del jurado estaba igualado, cuando Atenea emitió su voto decisivo. Se puso al lado de Apolo, liberó a Orestes y situó los principios patriarcales por encima de los lazos maternos.
Atenea, como diosa de la artesanía, fue desafiada a una competición de habilidad por la tejedora Aracné. Cuando los tapices estuvieron listos Atenea se puso furiosa porque Aracné tejió sobre los engaños amorosos de Zeus: Leda acariciando al cisne: metamorfosis de Zeus; Dánae, a la que Zeus fecundó en forma de lluvia de dorada; Europa, raptada por Zeus metamorfoseado en toro blanco. Atenea destrozó el tapiz y Aracné se ahorcó, pero la diosa se apiadó y permitió que viviera, transformada en araña, condenada a colgar de un hilo y tejer incesantemente.
Dios vengativa
Dicen, fue la primera en fabricar una Flauta con un hueso de ciervo fue a tocarla al banquete de los dioses. ComoJ uno (Hera) y Venus(Afrodita) se burlaban de ella porque tenía los ojos del todo inexpresivos y las mejilllas hinchadas, Minerva (Atenea), de ese modo afeada y burlada durante su interpretación, se acercó a una fuente, en el bosque del Ida, se miró en el agua mientras tocaba y comprendió que con razón se habían burlado de ella. Entonces tiró ahí su flauta y juró que el que se apoderara de ella sufriría un suplicio horroroso. Uno de los Sátiros, Marsias, pastor, hijo de Olimpo, la encuentra y a fuerza de entrenamiento toca magnificamente, entonces reta a Apolo y su cítara a un concurso musical. Las Musas hicieron de jueces y como Marsias iba ganandor, Apolo dio la vuelta a la cítara y el sonido era igual. Pero Marsias no pudo hacer lo mismo con la flauta. Vencido Marsias, Apolo le envió a un Escites que le despellejó miembro a miembro... y su sangre dio nombre al río Marsias.
Atenea, el arquetipo
Es el patrón de las mujeres lógicas, gobernadas por la razón.
Cuando una mujer reconoce la manera penetrante en que funciona su mente como una cualidad femenina relacionada con Atenea, puede desarrollar una imagen positiva de sí misma, en lugar de temer ser masculina.
Las cualidades invulnerables de Artemisa pueden también
aplicarse a Atenea. Las mujeres en las que domina este arquetipo anteponen sus prioridades. Al igual que Artemisa, predispone a la mujer a enfocarse en lo que le importa. Pero Atenea busca la compañía de los hombres. Evita enredos emocionales o sexuales, puede ser compañera, colega o confidente de los hombres. Representa así una versión más vieja, más madura, de la diosa virgen, que la de Artemisa.
El arquetipo de Atenea prospera en los ámbitos comercial, académico, científico, militar o político, administración de empresas.
Es admirada y criticada por su ambición, por servirse de su inteligencia y alianzas para abrirse camino.
La Atenea en su reino doméstico aman la planificación y el arreglo, gustan de las artesanías y el diseño.
Gravita alrededor de los hombres poderosos que tienen autoridad, una vez que otorga su fidelidad, lo hace para siempre. La cualidad de hija del padre hace de una mujer Atenea una defensora del derecho y de los valores patriarcales que fomentan la tradición y la legitimidad del poder del varón; suelen apoyar el statu quo y aceptar las normas establecidas como líneas de conducta; tiene poca simpatía por las personas perdedoras, oprimidas o rebeldes.
Los excesos son contrarios a la racional Atenea. Se inclina o persigue el punto medio.
La Atenea acorazada, ella llegó al Olimpo vestida con una coraza de oro que simboliza la forma en que se protege de su propio dolor como del de los demás. A diferencia de la apasionada Artemisa, esta diosa valora fríamente lo que está sucediendo.
Es objetiva, impersonal y profesional. Toda educación estimula el desarrollo es de este arquetipo. Aprender hachos objetivos, pensar con claridad, preparar exámenes y realizarlos, todos ellos son ejercicios que evocan a Atenea.
Atenea puede desarrollarse por necesidad en un hogar violento, la niña Atenea aprende a ocultar sus sentimientos y ponerse una coraza protectora segura de otro modo. Puede incluso ser insensible a sus propios sentimientos.
Es práctica, sin complicaciones, no pendiente de sí misma y confiada: alguien que consigue que se hagan las cosas sin alharacas. Suele tener buena salud, no tiene conflictos mentales y es físicamente activa.
Una niña Atenea comparte la capacidad de concentración de una joven Artemisa, a la que añade una inclinación decididamente intelectual. Cuando crece como la niña favorita de un padre con éxito, orgulloso ayuda a que desarrolle sus tendencias naturales. Cuando no los tienen, crecen con un sentimiento de ausencia y tal vez crezca con el sentimiento de que es inaceptable tal como es y carezca de confianza.
La mayoría de las madres de hijas Atenea se sienten no apreciadas, cuando les hablan acerca de sus afectos y sentimientos, la hija no se interesa.
Son las que saben arreglar las cosas. Las escenas de gritos y llantos suelen estar ausentes. Los cambios hormonales difícilmente afectan su comportamiento. Planifican el futuro y se encuentran muy felices en la universidad. Trabajan duro para conseguir sus metas y acepta la realidad tal como es. En el hogar, sobresale en las artes domésticas utilizando su mente práctica y su ojo estético
La mujer Atenea puede ser una maestra excelente. Explica las cosas con claridad. Trabaja bien con sus manos y, cualquiera que sea la artesanía, se enorgullece de dominar la técnica.
Suele carecer de amigas cercanas.
Atenea tuvo alguna vez una amiga que era como una hermana, llamada Palas. Las dos niñas estaban compitiendo cuando la lanza de Atenea hirió mortalmente a su amiga matándola (Palas Atenea). Como en el mito, si la falta de simpatía de la niña Atenea no mata su potencial de amistad con otras niñas, puede que lo haga su necesidad de ganar.
Relaciones con hombres: sólo los héroes pueden ser candidatos.La mujer Atenea gravita alrededor de hombres con éxito.
Atenea adora discutir, su opinión y consejo pueden ser muy perceptivos y útiles. Valora a los hombres que persiguen lo que quieren.
Sexualidad Una mujer Atenea vive en su mente y no suele estar en contacto con su cuerpo. A diferencia de Artemisa, rara vez considera el sexo como un deporte recreativo o una aventura. Al igual que la mujer Artemisa, necesita de Afrodita o de Hera como arquetipos activos para que la sexualidad se convierta en una expresión de atracción erótica o de compromiso emocional. Una vez que decide ser sexualmente activa, suele aprender cómo hacer muy bien el amor. Suele permanecer célibe durante largos periodos de su vida mientras concentra sus esfuerzos en su profesión.
Matrimonio
El matrimonio de una mujer Atenea es más una asociación de compañerismo que una unión apasionada. Ella es su aliada y buena compañera, una esposa vitalmente interesada en su carrera o en sus negocios, que planificará con él la estrategia de cómo avanzar y que trabajará a su lado si es necesario.
Tanto las mujeres Hera como las mujeres Atenea están atraídas por hombres con poder y autoridad semejantes a Zeus. Sin embargo, lo que ellas esperan de él y la naturaleza del vínculo que cada tipo de mujer tiene con él es algo muy diferente. Una mujer Hera hace de un hombre su dios personal y responsable de llenarla, porque el afecto que siente por él consiste en una conexión profunda e instintiva. Cuando se entera de que él le es infiel, queda herida en lo más profundo y se enfurece contra la otra mujer, que adquiere una gran importancia a sus ojos.
En contraste, una mujer Atenea es prácticamente impermeable a los celos sexuales. Considera su matrimonio como una asociación mutuamente beneficiosa. Suele ser leal y esperar lealtad, que puede no equiparar a fidelidad sexual. También encuentra difícil creer que pueda ser reemplazada por una atracción pasajera.
El matrimonio en el que ambos son profesionales, y en el que el esposo y esposa están muy implicados en sus respectivas carreras, constituye un fenómeno relativamente nuevo. Las mujeres Atenea pueden tener más éxito que la mayoría de las mujeres en este tipo de matrimonio.
Hijos espera difícilmente a que sus niños crezcan hasta tener la edad en la que ella pueda hablarles, hacer proyectos con ellos, Brilla si tiene hijos competitivos, extravertidos e intelectualmente curiosos. Tienen éxito con las hijas que son como ellas, pero la hija siente una distancia emocional y tiene la sensación de que no es valorada tal como es.
En la mediana edad suele considerar que son los mejores años. Rara vez se hace ilusiones. Si es madre, cuando sus hijos han crecido, es probable que se haya embarcado en proyectos a los que puede dedicar más tiempo. Sin embargo, los años de la mediana edad pueden desembocar inesperadamente en una crisis. Tal vez se encuentre en medio de una crisis matrimonial o pueden activarse otras diosas, y por primera vez en su vida puede que reacciones de manera impredecible. La menopausia no es una causa de aflicción, tampoco la belleza y la juventud son esenciales para su autoestima, envejecer no es una pérdida, incluso puede sentirse más poderosa, útil, o influyente.
En la tercera edad Continúa siendo una mujer práctica, llena de vida y de energía, muy participativa, primero en el hogar y en el trabajo, y después, frecuentemente como voluntaria en asociaciones ciudadanas. Suele ser defensora de las instituciones tradicionales, y probablemente de las muy conservadoras. Cuando sus hijas/os se hacen mayores y se marchan de casa, la mujer Atenea no llora por el nido vacío.
La cualidad de diosa virgen completa-en-sí-misma le sirve bien en sus últimos años, en los que ella es autosuficiente y está activa lo mismo que cuando era joven.
Dificultades psicológicas La racional Atenea nunca perdió su cabeza, su corazón o su autocontrol. La mujer que se parece a Atenea comparte sus atributos, tampoco es una víctima de los demás ni de sus propias emociones. Sus problemas surgen de sus propios rasgos de carácter de su afán por cerrarse a las emociones, carece de intensidad emocional, atracción erótica, intimidad, pasión o éxtasis. Al vivir en su cabeza, la mujer Atenea pierde la experiencia de estar plenamente en su cuerpo. De manera que no siente la fuerza completa de los instintos maternal, sexual o de procreación.
El efecto Medusa
Una mujer Atenea tiene la capacidad de intimidar a los demás y de suprimir la espontaneidad, vitalidad y creatividad de las personas.
La Gorgona es también un aspecto de la mujer Atenea.
La recuperación de la niña La diosa Atenea nunca fue una niña: nació como persona adulta.
El descubrimiento de su madre Necesitan descubrir a la madre y valorarla, para permitirse a sí mismas conectar con su lado femenino.
A las Ateneas se les olvida que somos dueños de nuestra propia historia, para ello hay que saber compartirla, expresar nuestras emociones, ser autocompasivas y saber pedir ayuda.
Somos dueños de nuestra historia
Si podemos compartir nuestra historia con alguien que responde con empatía y comprensión, la vergüenza no sobrevive. La autocompasión es muy importante, pero al igual que la vergüenza es un concepto social, sucede entre las personas, y todo se cura mejor entre las personas. Una herida social necesita un bálsamo social, y la empatía es ese bálsamo. La autocompasión es clave porque cuando podemos ser amables con nosotros mismos en medio de un estado de culpa o vergüenza, es más probable que nos comuniquemos, nos conectemos y experimentemos empatía.
Reconociendo la vergüenza y la culpa y entendiendo sus desencadenantes.
La vergüenza es biología y biografía. ¿Puedes reconocer físicamente cuando estás en medio de la vergüenza, sentirla y descubrir qué mensajes y expectativas lo desencadenaron?
Practicando la Conciencia Crítica. ¿Puedes verificar los mensajes y las expectativas que generan tu vergüenza? ¿Son realistas?
¿Puedes actuar como corresponde? ¿Son tus reacciones lo que quieres ser o lo que crees que otros necesitan / quieren de ti?
¿Eres dueño y compartes tu historia? No podemos experimentar empatía si no nos conectamos con los demás.
¿Estás comunicando con honestidad cómo te sientes y te preguntas qué necesitas cuando sientes vergüenza o culpa?
1. ¡Practica la valentía y extiende la mano! Sí, quiero esconderme, pero la forma de luchar contra la vergüenza y honrar realmente a mi ser es compartiendo mi experiencia con alguien que se ha ganado ese derecho , alguien que me ama, no a pesar de mis vulnerabilidades, sino por ellas.
2. Hablar conmigo mismo de la forma en que hablaría con alguien que realmente amo y a quien trato de consolar en medio de una crisis: estás bien. Eres humano, todos cometemos errores. Normalmente, durante un ataque de vergüenza o culpa, nos hablamos de maneras que NUNCA hablaríamos con personas que amamos y respetamos.
3. ¡Se dueño de tu historia! No la entierren ni dejes que se infecte y te defina. “Si eres dueño de tu historia, puedes escribir el final. Si eres el propietario de esta historia, puedes escribir el final ”. Cuando enterramos la historia, nos persigue como fantasma. Si somos dueños de la historia, podemos narrar el final. Como dijo Carl Jung: “No soy lo que me ha pasado. Soy lo que elijo ser ".
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