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Había una vez... y habrá mil más 21 de marzo, 2014

  • Regina Freyman
  • 21 mar 2014
  • 18 Min. de lectura

La segunda estrella a la derecha y todo recto hasta el amanecer. Ése, según le había dicho Peter a Wendy, era el camino hasta el País de Nunca Jamás, pero ni siquiera los pájaros, contando los mapas y consultando al viento, podrían haberlo avistado siguiendo esas instrucciones.

James Barry


Hace mucho, mucho tiempo, "cuando los gatos llevaban zapatos, los pollos tenían dientes, en tiempos de Maríacastaña, antes de que inventaran la rueda y era el tiempo de los gigantes", que los hombres comenzamos a contar historias para sobrevivir, en torno al fuego antes de la radio o la televisión, sin más pantalla que las sombras que se proyectaban en la cueva, sin más sonido que la voz, los hombres proyectaban historias para dar cuenta de su pasado, para imaginar un futuro posible, para protegerse de los horrores de una historia indeseable, para comprender a amigos y enemigos, para ser otros sin cambiar de piel. Posteriormente, el chamán llevaba a los jóvenes al bosque, a esos chiquillos en tránsito que dejaban la niñez para incorporarse al misterioso camino del adulto, con cuentos el brujo se llevaba a los niños en medio de la fronda para abandonarlos ahí, debían probar su valor dado que no había recursos para alimentar a todo infante que nacía en una comunidad sin control natal, así que solos, en medio de los desconocido, debían probar ser héroes y conseguir el éxito. Es de ahí que surge el concepto de un ser que va más allá de sus fuerzas y logra lo aparentemente imposible, volver ileso a casa para probar ser un protagonista capaz de construir el futuro de la tribu.


Como hemos dicho todo protagonista de cuento debe salir de casa a buscar el éxito. Según Joan Corominas la palabra éxito es una palabra que se refiere a los que salen “ex” desde algún lugar, en ese sentido, el camino del héroe da inicio cuando sale a perseguir su aventura. La salida puede implicar destinos lejanos como el propio infierno para Dante o la escuela para Matilda, es la conquista de uno mismo y el retorno a salvo al origen, lo que corona al éxito que se inicia con el alejamiento de casa, de la zona de confort, del mundo conocido.


En el viaje que todo protagonista emprende necesita como aliento la compañía de un lector que da sentido a la obra literaria como simbólica; esto es, obedeciendo al término griego symbolon (mitades de un hueso o una moneda que dos personas rompían para quedarse cada una con la mitad de la totalidad, la completud sólo se podía lograr con la unión de las dos partes) el escrito es, entonces, sólo la mitad de la obra que es completada por el cómplice lector ¿me acompañan pues a descubrir cómo ha cambiado el cuento de hadas?


Polvo de hadas


Cada historia que puede ser un libro o una pantalla es a la vez, santo y seña, para ingresar a otro mundo en una suerte de laberinto que nos lleva a viajar de una trama a otra, el mundo de los cuentos opera como las muñecas rusas que hay una dentro de la otra , así hasta el infinito o hasta reunir 1000 y una noches.


Al conjunto de cuentos populares, en inglés se les llama fairy tales, que traducimos como cuentos de hadas, la equivalencia no es la misma, fairy comprende a todos los seres mágicos, duendes, gnomos, hadas, etc. Por tanto, en lo féerico no tienen que aparecer hadas en todos los casos.


Las hadas de los cuentos son las mismas que las brujas, heredaron los atributos de las ninfas seductoras, el poder sobre el destino de las Parcas, que siempre resguardan las ruecas.

En la cocina del Olimpo hay tres ancianas sus nombres son: Cloto, Láquesis y Átropos. Son las diosas más ancianas que existen, tan viejas que nadie recuerda su origen. Ellas deciden cuánto tiempo debemos vivir. Trenzan un hilo de lino hasta que mida tantos milímetrosmilímetros y centímetroscentímetros como meses y añosaños, luego, lo cortan con unas tijeras. Cuando un niño nace la primera, hila en una rueca, cuando ha de casarse, la segunda, trenza los hilos de dos vidas y, la tercera, corta cuando ha llegado la hora final.


La palabra procede de “Hado o sino” Parca= Fata =hada, ligadas con el destino (Fate en inglés) las parcas, podemos especular, son las abuelas de las hadas. Cuenta el mito que cuando nace cada ser, las Parcas pronuncian una palabra, de ahí viene la palabra "dichoso". La dicha es “lo dicho” que presupone la fortuna de cada hombre y mujer.


¿Qué palabra dijeron las parcas cuando naciste?


Existen varias explicaciones de la existencia de las hadas, una, de tipo religioso, dice que son almas en pena que esperan reunirse con su cuerpo el día del juicio. Otra, mitológica, que son representaciones disminuidas de deidades celtas, o espíritus de la naturaleza. La histórica realista, dice que son reminiscencias folklóricas de un pueblo mongol que habitó Gran Bretaña. La psicología argumenta que son manifestaciones del alma humana, parte del espíritu animista universal.


Estos seres con alas tienen una naturaleza intermedia entre el hombre y el ángel. James Barry en su Peter Pan nos dice:


--¿Sabes, Wendy? , cuando el primer niño rió por primera vez, su risa se rompió en miles de pedazos que se fueron dando saltos, y así fue cómo aparecieron las hadas. Y por eso tendría que haber un hada por cada niño y cada niña.


--¿Tendría que haber? ¿Acaso no es así?

--No. Ahora los niños saben mucho y pronto dejan de creer en las hadas, y cada vez que un niño dice “No creo en las hadas”, en algún lugar hay un hada que muere.”


¿Debe morir la bruja?


Los seres en los cuentos de hadas son arquetipos, moldes del comportamiento que nos ayudan a entender nuestro lugar en el mundo. El arquetipo básico es el de la madre, en la mitología es la tierra, la luna, y un pedazo de cada una de las diosas del Olimpo. El psicólogo Bruno Bethelheim en su Psicoanálisis del cuento de hadas y Sheldon Cashdan en La bruja debe morir, cuentan que tanto el hada como la bruja son representaciones de la madre. Símbolos de la dualidad humana, a veces noble, a veces despiadada. La madre severa se identifica con la bruja y la madre cálida y protectora con el hada. Nos dicen ambos psicólogos que estos cuentos ayudan al niño a entender la compleja naturaleza humana. La muerte de la bruja al final de la historia restablece la confianza sobre la idea de que el bien siempre triunfa sobre el mal.


Quien dude que el cuento tenga poco que ver con nuestro desarrollo adulto, cometerá el ciego error del rey Edipo al ignorar la precisión visionaria de su destino enunciada por el oráculo. Los cuentos de hadas y las novelas de aventura pueden ser considerados discursos ideológicos que contribuye a mantener una desigual y asimétrica relación de poder entre niños y adultos, donde los adultos poseen la voz de mando. El mandato o agenda de esta relación parece ser la de socializar al niño.


Los mitos más difundidos sobre el cuento de hadas son:

Son relatos para niños, sin embargo, nacieron como una forma de entretenimiento para adultos (sus temas originales versaban sobre el exhibicionismo, la violación y voyeurismovoyerismo)

Los cuentos de hadas fueron escritos por los hermanos Grimm, la verdad es que son relatos orales muy antiguos.


Los cuentos de hadas bien empleados nos enseñan:


• Los dramas que reflejan los acontecimientos que tienen lugar en el interior del niño

• La perspectiva del “yo” tras la bondad cada cuento se dirige a una flaqueza del espíritu, gran parte de lo que sucede en un cuento refleja las batallas que uno enfrenta para construir relaciones válidas.

• Sus imágenes y temas se introducen en nuestros pensamientos.

• Las brujas deben morir al final del cuento de modo violento pues reflejan el viejo conflicto universal de la lucha entre bien y mal! Restablecen el orden deseable y nos ayudan a aceptar la

ambigüedad del ser. La bruja debe morir porque encarna la parte pecaminosa del ser.


Pecados y cuentos de hadas

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Príncipes y princesas


Bethelheim siguiendo a Gustav Jung nos dice que la misión del cuento de hadas es buscar la armonía de los contrarios, las dos polaridades del ser: el ánima, aspecto femenino presente en el inconsciente colectivo de los hombres; animus, el aspecto masculino presente en el inconsciente de las mujeres. Pero esto suena muy técnico, es preferible decir que a los niños les encantan los cuentos de hadas porque en ellos comprenden lo bueno y lo malo, lo femenino y lo masculino, no importa que la protagonista sea una princesa, a los niños les gusta oír su cuento porque saben que aparecerá un príncipe muy valiente que la salvará de un apuro. Ambos se amarán y habrá una gran boda. Esto es alegoría del equilibro, un ser debe fundir su parte sensible, creativa (femenina) con su parte racional, pragmática (masculina). La aventura de "Hansel y Gretel" puede ser leída como la colaboración de dos hermanos (fuerzas internas del ser, animus/anima) que se necesitan armónicamente para salvarse, lo que equivale a confiar en el futuro, en su fuerza interna y en un final feliz.

Una capa roja

Caperucita Roja es la historia de iniciación por excelencia, en ella una niña, con una emblemática capa roja, debe salir de casa para crecer y enfrentar la naturaleza animal encarnada en un lobo, los peligros de la sexualidad que comienzan a crecer bajo una inocente capita ¿Cómo no descubrir el arquetipo de Caperucita en la gran novela de Navokov: Lolita?


En el mismo tono rojo está la novela para adolescentes Caperucita en Manhattan, de Carmen Martín Gaite. Cada sábado Sara (una caperuza moderna) va con su madre a la casa de su abuela a llevarle tarta de fresas, pero ella quiere ser libre, andar sola por Manhattan, se escapa sola a llevar el pastel a la abuela. En el metro, conoce a Mrs. Lunátic, quien le confiesa que es la modelo de la Estatua de la Libertad. En el parque central conoce a E. Woolf, quien le pide un trozo de tarta... Lo demás tendrás que leerlo por ti mismo.


Versiones fílmicas hay muchas, desde la original, pasando por La niña de la capa roja y hasta la siniestra versión de Hard Candy donde una niña aparenta ser inocente y se mete a las sinuosa redes de internet para perseguir pederastas.


La mujer dormida


"Sube por una escalera hasta lo más alto de una torre, la luz de la tarde es amarilla y pertenece a un otoño perpetuo, detenido entre el sueño y la vigilia, entre la bruma de la ensoñación. La rueca de las parcas, el hilo del destino antecede a una chica dormida que espera un beso de amor".


La versión más antigua de "La bella durmiente”, anterior a la de los hermanos Grimm o a la de Charles Perrault se llamó “Sol, Luna y Talia” de Giambatista Basile. Es la historia de una princesa violada mientras dormía, tomada por un príncipe errante:


La princesa durmió durante nueve meses, luego dio a luz a dos bellas criaturas, un niño y una niña. Durante el embarazo la princesa, cuyo nombre era Talía, fue asistida por dos hadas, que colocaron a las criaturas en los pechos de su durmiente madre. Uno de los niños, incapaz de encontrar el pezón de su madre, chupó el dedo de Talía y liberó la astilla envenenada que se había alojado allí cuando se había pinchado con el huso prohibido. La princesa despertó y bautizó a los niños con los nombres de Sol y Luna. Algún tiempo después, volvió el príncipe a reclamar a la princesa y a los niños. Lo malo es que el príncipe es casado, su esposa es una bruja antropófaga que conspirará para matar a Talía y comerse a los niños

Detrás de esta historia advierte Matilda, esta el arquetipo de Hera, esposa celosa y vengativa de Zeus; o Leto, princesa griega violada por Zeus que quedó preñada de los dioses Apolo y Artemisa, representantes del Sol y la Luna; Maléfica, ofendida por no ser invitada al bautizo nos recuerda a la diosa Eris que al no ser invitada a la boda de Peleo y Tetis, lanzó la manzana de la discordia, comenzando así la guerra de Troya.


Las dos versiones mas conocidas (descartando la de Disney) son la de Perrault "La bella durmiente del bosque" y la de los Grimm, que a veces se traduce como ” La pequeña Rosa silvestre". El motivo de una persona hibernando hasta que el tiempo le es favorable, aparece en Blanca Nieves, Brunhilda en la opera Sigfrido de Wagner, por dar dos ejemplos.


En la historia de Perrault, la chica despierta cuando un príncipe se arrodilla ante ella. Luego tienen dos hijos una niña que se llama Aurora y un hijo llamado Día. Ambos se casan pero el príncipe es hijo de una ogresa que atenta con comerse a los niños.


Los 15 años es la edad promedio de la aparición de la regla y las 13 hadas son una reminiscencia del año lunar en el que antiguamente se dividía el año. El ciclo menstrual se divide en 28 días, en función de los meses lunares, así que son 12 hada buenas más la maldición ( menstruación ). En inglés curse significa maldición y menstruación. De nueva cuenta estamos ante un cuento sobre el paso de la niñez a la adolescencia.


Existen muchas versiones de este arquetipo para lectores mayores. El alucinante cuento de. Emiliano González "Rudisbroeck o los autómatas" en la antología Los sueños de la Bella Durmiente, es un viaje espeluznante y mágico por un mundo ambarino detenido en el otoño y a las cinco de la tarde. Un cuento blasfemo donde las bellas durmientes habitan un colegio de monjas. La Casa de las bellas durmientes de Yasunari Kawabata o Historia de mis putas tristes de García Márquez, (por cierto ambos ganadores del Nobel) hablan de príncipes muy veteranos que acuden a los prostíbulos a ver dormir a bellas jóvenes desnudas.

Para los amantes de Ann Rice existe una colección erótica sobre la bella durmiente, escrito bajo el seudónimo de A. N. Roquelaure: El rapto de la Bella Durmiente; El castigo de la Bella Durmiente; La liberación de la Bella Durmiente. Al despertar cien años después, tras el típico beso, la Bella Durmiente de Rice, se descubre completamente desnuda, sometida en cuerpo y alma a la voluntad de su príncipe, que la quiere como su esclava sexual.


¿Por qué llora Blanca Nieves?


Había una vez en pleno invierno, una reina que se dedicaba a la costura sentada cerca de una ventana con marco de ébano negro. Los copos de nieve caían del cielo como plumones. Mirando nevar se pinchó un dedo con su aguja y tres gotas de sangre cayeron en la nieve. Como el efecto que hacía el rojo sobre la blanca nieve era tan bello, la reina se dijo.-¡Ojalá tuviera una niña tan blanca como la nieve, tan roja como la sangre y tan negra como la madera de ébano!


Hermanos Grimm.


Blanca Nieves refleja no sólo los valores de una época y del grupo social que la cuenta, sino también, un punto fijo en el tiempo, la ventana que a modo de obra de arte nos mirara desde su caja de cristal: la página de un libro, un lienzo o una pantalla, para reflejar la eternidad. En un principio se contaba en alemán hasta la joven torera de la españolísima y muda Blancanieves de la película de Pablo Berger.


La princesa más famosa del reino de los cuentos fue tragada, como todas las demás, por las fauces ardientes de la casa Disney (en 2013 la Oficina de Patentes y Marcas de EE.UU. emitió una marca comercial de Disney Enterprises, Inc. con el nombre de "Snow White" que cubre cine, televisión, radio, teatro, informática, Internet, noticias y entretenimiento, fotografía, excepto obras literatura de ficción y no ficción), quien, además, la hiciera acreedora a los primeros Oscares por una película animada. Claro está que de todo cuanto el dedo mágico de Disney toca lo petrifica, pues por increíble que parezca para los menores de 25 años la princesa tiene otros progenitores.


Los famoso hermanos Grimm que no son los tíos del personaje de la serie de televisión sino folcloristas alemanes del siglo diecinueve, se dieron a la tarea de recopilar historias que andaban por ahí de boca en boca, son ellos y no Walt, los autores de un cuento más que nos habla de una seductora mujer dormida. Tanto la princesa Aurora del cuento “La bella durmiente” como Blanca Nieves, cumplen con un mismo arquetipo: el estado de latencia, la promesa que supone la transición de la niñez a la adolescencia. Así, estas princesas nos recuerdan la metamorfosis, son un punto de intersección entre la ingenuidad y el erotismo, la foto fija del capullo a punto de florear.


Aunque las versiones cambien nos enfrentamos a una temática: la vanidad y los celos generacionales entre una madre que se apaga y una joven que florece. A pesar de las variantes, podemos estar de acuerdo en que el cuento tiene un hilo conductor que retrata siempre los conflictos entre madre e hija, porque no siempre podemos hablar de que la reina sea una madrastra, en muchos de los cuentos se trata de una madre biológica.


En la versión italiana la chiquilla cae víctima de un peine envenenado o de un pastel contaminado, quizás sufre por una faja que la sofoca para mostrar una linda cintura. Y la celosa reina exige a su cazador o aliado, el corazón de la princesa, o los pulmones y el hígado, órganos que se comerá para, como los guerreros vencedores de las antiguas tribus, devorar entre las vísceras los atributos de su rival. En la versión española la reina más sanguinaria, pide una botella de sangre de la niña y en lugar de cereza en el pastel, pide los dedos de los pies de la niña inmersos en su sangre. En la versión italiana el cazador llega con los intestinos de la princesa colgados al cuello y con la camisa ensangrentada. En la versión Disney el cofre o ataúd en el que se encuentra Blancanieves está hecho de cristal mientras en otras versiones está hecho de oro, de plata, de metal o incrustado con miles y miles de joyas preciosas.


La popularidad de la niña de los labios rojos cual carmín nos ha hecho ver en pantalla en los últimos años una Blancanieves en Mirror Mirror, de Tarsem Singh, protagonizada por Julia Roberts como la Reina Malvada. Tuvimos a Blancanieves y la leyenda del cazador, de Rupert Sanders, donde Blancanieves se convierte en una guerrera con el fin de derrocar a la reina y el cazador se presenta como su mentor y posible amante. Ninguna sorprendió, al menos no a mí los cambios en el arquetipo son bastante pocos. Sin embargo la Blanca Nieves de Pablo Berger es una verdadera joya que, a no ser por las acusaciones al maltrato animal dada su naturaleza taurina estaría nominada al Oscar dentro de la categoría a mejor película. Su realización en blanco y negro y el hecho de que se trate de cine mudo, provocan que los críticos de cine la comparen con El artista. Lo cierto es que a Berger le llevó diez años escribir y realizar este proyecto que sonaba descabellado, la historia de una niña torera en cine mudo y en blanco y negro, todo un desafío para los tiempos y además las variantes en la trama nos llevan a recuperar la esencia de esta ponderación que hemos hecho de una mujer dormida como obra de arte, y los valores postmodernos de quienes añoran el cuento de hadas pero ya no creen en él, el desafío del sabor local de una heroína sevillana que se aleja de la princesita que habla con animales para torearlos como diestra matadora. Un cuento de hadas realista de clara influencia expresionista y tintes góticos un híbrido postmoderno que nos deja asoradosazorados por su factura creativa, por recuperar la esencia de un cine bien contado con imágenes, iluminación, destreza histriónica y el uso de la música como guía ante la trama. La tensión sube y baja entre aplausos sevillanos.

La película no termina con un beso sino con una lágrima. Blanca Nieves se enfrenta en la plaza de toros es ahí donde la madrastra le da, como aparente tributo a su destreza, la famosa manzana envenenada. Carmen la muerde y queda dormida, en hombros y crucificada como deidad, sale de la plaza. En la siguiente escena vemos a la chica en su caja de cristal, se ha convertido en un objeto que se exhibe desde una vitrina, una estatua para la contemplación estética, resguardada por cristal, es una atracción, es ya una crisálida, ella es parte de un circo que cuenta su triste historia; filas y filas de aspirantes pagan una honrosa cantidad para besarla y sacarla de su letargo. El cuarto o quinto candidato logra el prodigio y sale huyendo despavorido. Los espectadores notamos con tristeza que la chica no ha despertado que el artilugio está dado por un mecanismo bajo su cama de cristal.

Uno de los enanos, la peina con dulzura, se mete al ataúd con ella y la besa en la boca, la joven no despierta, pero un extreme close up nos lleva a sus espectadores a besarla con la mirada, nos detenemos ante su rostro de perfil, hay una reacción, el ojo que se advierte de Carmen, deja escapar una lágrima. No ha muerto ha quedado así, atrapada entre el sueño y la vigilia, entre la infancia y la adultez, su príncipe es casi un niño porque su inocencia es inquebrantable, un amor platónico la resguarda, no crecerá, no envejecerá, no se corromperá ha quedado enmarcada en su caja de cristal acaso como la madre la imagino, como una obra de arte eterna.


La tierra de la aventura...consumo y más consumo


Se llama Disneyfication a un modo de manipulación mercadológica que reviste de cuento con final feliz todo lo que toca.El etnógrafo M. Gottdiener en 1982, asocia a cada tierra de Disneyland con una faceta del capitalismo:


· Frontierland con el capitalismo depredador

· Adventureland con el colonialismo

· Tomorrowland con el capitalismo de estado,

· Main Street con el capitalismo de escala familiar

· Fantasyland con la ideología burguesa.


Margaret J. King, especialista en parques temáticos y cultura popular nos dice que el “Lugar más feliz del mundo” es un “egosistema” que se basa en : la antropomorfización, la sentimentalización y la moralización.


El cuento folklórico y de hadas recuperaba los mitos y leyendas del pasado, las viejas deidades y superhombres y los tornaba en seres mágicos, pero estos cuentos tienen como protagonistas a los seres ordinarios y comunes, los simplones. Explicaban las metamorfosis de la vida y plantean las relaciones del niño a los grupos que le otorgan pertenencia: familia, amigos y, finalmente, la búsqueda de la pareja. Los adultos piensan a largo plazo y el niño en lo inmediato, los cuentos intentan explicar esta diferencia que hace que el niño no entienda decisiones del grupo en el poder, Alicia es la única sensata en un mundo de adultos locos. La empresa Disney colonizó estos relatos que pertenecían al pueblo para volverlos atractivos ganchos de venta que establecen roles de género a veces rancios e inoperantes y que, aún cuando se trata de romper y evolucionar hacia nuevas propuestas de conducta, la pantalla, el aparador y el “ride” no pueden arriesgar ganancias por educación con propuestas arriesgadas que sacrifiquen sus rentables franquicias de fantasía. No tengo nada en contra de esta industria, de hecho he sido su fiel seguidora desde la infancia pero fue ella misma la que me llevó a buscar las fuentes originales de los cuentos, reconocer sus intenciones y bondades es, como podría decir el lobo de Caperucita “Para leerla mejor”


Cada quién es su propio héroe


Tanto Wendy como Hermione son fieles compañeras, incluso cómplices sagaces, pero sólo eso, compañeras del héroe y yo prefiero a las protagonistas. A Mullan le gustan las patadas, yo, si he de preferir una heroína, esa es Matilda la niña del cuento de Rohal Dahl, tiene una mente poderosa que puede mover objetos. Matilda es la historia de una pequeña que se enfrenta a la injusticia y desafía a las instituciones autoritarias representadas por sus padres y por la Señorita Tronchatoro (directora de la escuela). La fascinación de Matilda con literatura, su resistencia respecto de sus padres y los poderes mágicos con los que se defiende de Tronchatoro, hacen de esta niña la elección perfecta


Los cuentos enseñan que las palabras pueden engañar tanto como las apariencias. Sentir es lo que desea el hombre hojalata lo que se relaciona con la cualidad de la empatía que es una virtud que se desarrolla en el niño. Los niños pueden ser extraordinariamente crueles y los cuentos son un modo de eseñar el manejo de las emociones.


Cuatro películas icónicas descienden del cuento de hadas y se acunaron en un libro antes de habitar el celuloide: Narnia, El señor de los anillo, Harry Potter, La guerra de las Galaxias.

Sus héroes son talentosos, poseen fuerza física y emocional, para lidiar con la crisis, fortaleza física masculina y emocional intuitiva, femenina. Jóvenes definidos por las circunstancias, por su historia, que tiene que lograr una hazaña que salvará o beneficiará a los otros, son salvadores que recuerdan la mejor historia heroica de todos los tiempos: la de Jesús. De ellos depende restablecer el orden de su comunidad.


Finales ¿felices?


Descreo de los absolutos, así que los finales felices o infelices, abiertos o cerrados, son apenas el comienzo de una nueva historia. En La historia sin fin de Michael Ende advertía sobre la Nada que se comía a Fantasía y Barry se preocupaba por la muerte de las hadas. Las Parcas avisaron a Zeus que su imperio terminaba y que debían abandonar el Olimpo. Sin embargo, estos seres son tan poderosos que saltan de páginas a pantallas, de género infantil hasta el erotismo, se esconden detrás de personajes de novela o película. Eco sigue repitiendo todo lo que decimos, para recordar el castigo por su amor a Narciso, que convertido en flor, se inclina ante el estanque. En días de lluvia aparece Iris y las niñas como Taylor Swift se lamentan de que su vida no sea un cuento y ellas no sean princesas (I'm not a princess, this ain't a fairytale) y Sara Bareils nos narra con nombres de princesas vidas de mujeres inconformes

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¡Precaución! Apartado apto sólo para padres y maestros


Queridos Padres y Maestros:


Como puedes leer he pasado una vida jugando con los cuentos, debo confesar que mi intención es seducir a los jóvenes para que las hadas los lleven por narrativas más complejas, esto nada tiene que ver con llevarlos al Neverland de Michael Jakson. Los cuentos de hadas sirven para casi todo:


1. Para enseñar sobre los mitos griegos, origen de la mayoría de las historias

2. Para aprender etimología tal como al rastrear la palabra Hada que va desde el Hades hasta el destino

3. Para enseñar valores, tomando a los arquetipos como pecados o como virtudes

4. Para fomentar el dibujo, la adaptación, la parodia y el cómic

5. Para fomentar la escritura creativa

6. Para enseñar psicología y arquetipos

7. Para enseñar educación sexual y roles de género

8. Para analizar otros textos que los usan: publicidad, series de TV, películas

9. Para ayudarles en su crecimiento personal al descubrir que ellos son dueños de su propia historia, héroes y protagonistas que pueden alcanzar el éxito

10. Para aprender historia de la vida cotidiana usando a sus personajes y su desarrollo en el tiempo

11. Para estudiar análisis literarios, análisis comparativos

12. Para la reflexión sociológica

13. Me han servido para enseñar géneros periodísticos al hacer de ellos, notas, crónicas, reportajes, entrevistas...

14. Para enseñar inglés jugando a traducir canciones

15. Incluso pueden aprender a hacer currículum al inferir el de sus personajes favoritos.

16. Y al cumplir los 16 años... Lo siento debían ser dieciséis recomendaciones. La última y más importante: para servir de transición entre la lectura infantil y la literatura adulta.


Mucha suerte y a contar se ha dicho.

 
 
 

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