Mad Men 6: El vestíbulo
- Regina Freyman
- 22 abr 2013
- 7 Min. de lectura
"Por mí se va a la ciudad del llanto;
por mí se va al dolor eterno;
por mí se va a la raza condenada.
La justicia animó a mi sublime arquitecto,
me hizo la divina potestad,
la suprema sabiduría y el primer amor.
Antes de mí no hubo nada creado,
a excepción de lo inmortal,
y yo, duro eternamente.
Oh! Vosotros que entráis, abandonad toda esperanza "
Satanás
Dante, La comedia
Muchas series han tratado de hacer un recuento histórico del país que las produce, la primera que recuerdo fue The Wonder Years o Los años maravillosos que fue su título en español, a través de la mirada de un niño: Kevin, recorremos la vida en un suburbio y como escenario los sucesos relevantes de los Estados Unidos en los sesentas. De la misma inspiración resulta la serie española Cuéntame que nos lleva por el franquismo desde una familia común en la voz y visión del hijo menor. Mad Men elige a un desertor de guerra que roba la identidad de un soldado muerto para escapar del campo de batalla, con una nueva identidad reescribe su vida para entrar a un nuevo escenario violento: el emergente mundo de la publicidad de Madison Avenue.

Wikipedia nos informa que: "la serie ha sido mundialmente aclamada por su autenticidad histórica, por su estilo visual, por su guion y por sus actuaciones. Ha ganado cuatro Globos de Oro y quince Emmys, siendo la segunda serie emitida por cable en Estados Unidos que ha ganado este último premio a la «mejor serie dramática". La serie se estrenó en 2007 y desde entonces la espero con ansiedad, por ello no perderé la oportunidad de comentar su tan esperada sexta temporada, no sin advertir que para ese propósito los spoilers son inevitables.
El 12 de junio, 2012 escribí sobre la serie junto con Héctor Sánchezbenitez "Mad Men, la quinta temporada y el 'Yo Soy 132'" retomo como introducción algo de lo escrito en esa ocasión:
La serie cuenta la historia de los Estados Unidos a través de una de sus actividades más emblemáticas: la publicidad, pero a lo largo de la quinta temporada se muestran aún más cambios en los hábitos cotidianos en el mundo de la publicidad y de la vida de sus protagonistas, seres comunes que fueron parte de las transformaciones del “american way of life".
Mad Men es la historia de un pueblo que, nos guste o no, ata la historia moderna de prácticamente el mundo entero, muy absurda queda la idea de un pueblo sin historia, la serie muestra la complejidad de una nación que se forjó en el comercio, la guerra, el arte y, por supuesto, los medios de comunicación, pero sobre todo un pueblo que sabe contar, narradores sin par, que en este caso hacen comercial y elevan a lo artístico un periodo de sus vidas, que nos invita a reflexionar sobre el presente y sobre el futuro.
El protagonista Don Draper al final de la temporada quinta se percata por un momento, de que pertenece a una generación que se extingue, que luchará por permanecer pero que cederá a un inevitable cambio que está en marcha.
La muerte, el tema que rige el capítulo de estreno de la sexta temporada y que siembra múltiples alusiones al Infierno de Dante. El portero del edificio donde viven Don y su esposa tiene un ataque cardiaco, las puertas, el tránsito son tópicos complementarios que incluso son mencionados de forma simbólica en la conversación que Roger Sterling, socio de la agencia de publicidad, tiene con su psicoanalista.
La suegra de Betty, la ex esposa de Don, exclama cuando es detenida por manejar a gran velocidad “No creo que pueda ponerse aún más oscuro” la sentencia parece un presagio al bosque oscuro dantesco y la insinuación de muerte sale a relucir pues la amiga de Sally (hija de Don y Betty) Sandy acaba de perder a su madre, es por ello que pasa una temporada con la familia de Sally. Ambas ríen sobre la pérdida como quien quiere trivializar lo inevitable. También muere la madre de Roger, y todo el episodio parece presagiar la muerte del joven combatiente de Vietnam al que Don apadrina en su boda en la playa del Paraíso, el Hotel Sheraton de Hawaii al que ha ido con su nueva mujer para vivir la experiencia y saber cómo publicitarlo. Por otra parte, Sandy la niña huérfana ha desaparecido, Bety la busca en una barriada y sólo encuentra su violín, especie de “pequeño ataúd” ¿Anunciará otra muerte?
Peggy, la ex secretaria de Don, que por su talento escalara a creativo, es hoy una directiva exitosa e independiente pero su campaña para unos audífonos se ha metido en problemas, su slogan es "Lend me your ears", el anuncio se exhibe en el famoso programa “The Tonight Show” donde un cómico hace bromas sarcásticas sobre la guerra de Vietnam y menciona que los soldados hacen collares de las orejas de sus víctimas. La muerte no resulta graciosa para prestar oídos. La famosa frase fue inmortalizada por los Beatles en el glorioso año de 1967 que es parte de la canción “With a Little Help from My Friends,” pero su origen es la oración que Marco Antonio en la obra de Shakespeare “Julio César " recita ante la muerte del emperador y que "coincidentemente" señala mucha de la temática de “Mad Men.”
En el funeral de la madre de Roger, una anciana amiga de la difunta resalta el amor desinteresado que le tenía su madre, en una mala "coincidencia" o mejor dicho en un giro irónico del guion Don vomita, y Roger siente el dolor de perder a la única mujer que asume, lo quiso de verdad.
Don es errático, su ánimo está perturbando su trabajo por vez primera, su anuncio sobre The Paradise Sheraton muestra ropa tirada en la playa, supone que un hombre ha saltado al mar "The Jumping point" para Don, sugiere libertad, para todos los demás recuerda el suicidio de James Mason en “A Star Is Born.” Su deseo de muerte es tan subliminal que ni siquiera se percata.
Identidad
En un juego de dobles, Don se encuentra con un joven que irá a la guerra de Vietnam, hay que recordar que él mismo es un desertor de la guerra de Corea , Dick Whitman usurpó la identidad de un tal Don Draper. El joven soldado y el otrora combatiente tienen un encendedor zippo, por error (quizás) los encendedores se cambian de poseedor, ahora Don tiene el que ostenta el nombre gravado del chico del bar, el cambio de identidad es un tema que lo perturba.
La obsesión de la serie con la identidad es un tópico muy postmoderno, el juego con la ausencia de identidad es la angustia constante que en las tramas de cada episodio se trasluce entre máscaras, fingimientos y mentiras. “Un día seré yo el veterano en el Paradise (el hotel), el hombre que no puede dormir y entonces habla con extraños” Don Draper una vez más entra en la vida de otro hombre y es testigo de su matrimonio cuando él comienza a perder interés en el suyo.
Es importante recordar que la temporada 4 comienza con una entrevista del New York Times a Don. La pregunta obligada es ¿Quién es Don Draper? Esa es, justamente la pregunta de la serie completa. Más aún cuando podemos tomar a este protagonista como la personificación del país que lo acoge. Una nación de inmigrantes que inventaron una forma de vida basada en el hedonismo y han hecho de la mercadotecnia su credo.
La nueva mujer
Sólo Peggy, es quien ha progresado, ella parece estar remplazando al viejo Don Draper, representa el ascenso de la mujer y su liberación, sin embargo, esta "nueva mujer" usurpa el agresivo rol masculino, ella dejó de ser la dulce Peggy para volverse una jefa despiadada, egoísta y competitiva, que no se preocupa por sus subalternos. Quizás no sea casual la alusión a la oración a Julio César, tal vez anuncia la relevancia que tendrá la mujer en el mundo profesional del siglo XXI y la crisis masculina.
DeLa dimensión desconocida a Mad Men
Situada la segunda, en la época de primera, el creador de Mad Men, Mat Weiner, reconoce la influencia de la serie de Rod Serling en su propio trabajo:
No podemos hablar de los '60s sin remitirnos a la Dimensión desconocida. Fue una programa que expandió la experiencia y el criterio de toda una generación. No fue sólo ciencia ficción, se trataba de una profunda crítica social, ficción nutrida de realidad, de temas relevantes, un espectáculo que siempre sorprendía y nos recordaba cuan poco sabemos de la realidad.
En el episodio "Una parada en Willoughby", escrito por Ron Serling, James Daly es un publicista que trabaja en una oficina donde lo presionan demasiado y anhela una vida más sencilla. En el tren rumbo a casa viaja en el tiempo a un lugar despreocupado llamado Willoughby. El personaje es una versión de un Don Draper pero fracasado. En el episodio "Un mundo de diferencia" Serling nos cuestiona ¿Qué es real y qué es ilusión? un actor de cine,llamado Jerry, cree que el personaje que está interpretando es real. Don Draper como Arthur Curtis el personaje de La dimensión desconocidainterpreta el personaje que ha creado, tocando el viejo tópico fantástico del doble que, en este caso, no es Wiliam Wilson sino Dick y Don.
Ambas series han sido mi mejor experiencia como televidente. De la era Eisenhower a los sesentas, la otra dimensión como alegoría a los tiempos confusos, cambiantes e incomprensibles, que parecían venir de otros mundos Mad Menretrocede a esa época, y hace la crítica que en su tiempo tenía que estar disfrazada por lo fantástico.
Referencias:
"Mad Men". http://en.wikipedia.org/wiki/Mad_Men
Freyman, R. Sánchezbenitez, H. "Mad Men, la quinta temporada y el "Yo Soy 132" en etcétera 12 de junio, 2012
http://www.etcetera.com.mx/articulo.php?articulo=13235
The Mad Men-Twilight Zone connection - VIDEOS:
http://www.aoltv.com/2008/08/25/the-mad-men-twilight-zone-connection-videos/
Olmstead, K. (2011) Mad Men: The Untold History Of Televition. Toronto: Harper Collins.
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