Inez: You're in love with a fantasy.
Gil: I'm in love with you.1
Viajaba en tren como siempre, tuvo que hacer una escala en la estación y fue ahí que vio al hombre de chistera negra, un mago que además, predice el futuro según él. Ella se acercó tímida y le pidió una lectura, él se negó argumentando que: “El problema de los escritores es que están llenos de palabras”. Eso resonó en el ánimo de la protagonista de esta breve historia quien prefiere permanecer resguardada bajo su pronombre original, anterior incluso a su nombre de pila y por tanto, más suyo aún cuando no le es exclusivo. Ella se alimenta de fantasías y por eso pensó emprender una aventura, invitó al mago a viajar con ella. Se sintió segura de que al dejar su historia y comenzar de nuevo se llenaría de más palabras, así parece pero eso lleva tiempo porque todo cierre amerita silencio. Soñó siempre con una pareja que viajara en el tren sin saber el rumbo y sin importar la dirección siempre y cuando viajaran juntos. Por mucho tiempo viajó sola, a pesar de que sabía que es necesario compartir las palabras para que existan, así que buscó al otro que quisiera compartir la ensoñación. Él, era un soñador enfermo de nostalgia. Aunque todos lo estamos, somos personajes de historias que ya fueron contadas hasta la última palabra, recuerdos de un sentimiento, reflejos de una intuición, hijos de un suceso o espectros de la imaginación, invocaciones de papel. Así que el nuevo personaje que conservará pronombre: Él, decidió acompañarla por los parajes de la infancia, la adolescencia y desde luego, terminaron siendo amantes. Durante un tiempo su tren los sustrajo de lo cotidiano y se fugaban colgados de sus sueños, mecidos por sus palabras ¿Se trata entonces de una fantasía? Todo amor es fantasía responde ella, es cuando atenta con volverse real, cuando se dejan de compartir las palabras cuando todo termina.
Era un espectáculo ver sus historias salir por la ventana como burbujas de jabón, materializarse y salían volando a gran velocidad para luego disiparse entre árboles o nubes. Entre la fantasía y la nostalgia se tiende un puente frágil hecho de sueños, se debe transitar despacio sin quebrantar el ambiente. Una noche él tuvo una pesadilla mientras atravesaban un puente oscuro y largo como la muerte, despertó de un grito y con sudor en la frente. Ella intentó consolarlo pero no fue el mismo, ya nunca pudo cerrar los ojos. Incapaz de escribir nuevos cuentos miró al otro lado de la ventanilla o, se le ocurrió la tonta idea de inventar un personaje inverosímil que no cabe en sus mundo, al hacerlo se salió del vagón, se paró de súbito del asiento, se alejó del guión, abrió la compuerta de emergencia, salió volando como un globo de gas. En el argumento original: Ella y Él son amantes devotos o esposos perfectos, en su tren no habitaban más personajes o los dos miraban siempre hacia el mismo rumbo, por eso ella se sintió agraviada, sin negarse celosa, la debilidad no le asusta, pero lo que más duele es que se traicione la verosimilitud que encarna la fantasía perfecta del amante. Ella sabe que su destino es abandonar todo y a todos los que no quieran respetar su lealtad por la ficción, aunque a Él se lo lleve el tren.
1 Extraído de la cita Medianoche en París