Amor textual o cómo tejer una cita sexual

De una pregunta que sale de tu boca corre una fina línea de saliva, un hilo perfecto que cuestiona si texto y sexo son palabras emparentadas. Quisiera que ese hilo se guareciera en mi boca pero la puerta está abierta y nos pueden ver, así que la tenue línea se refugia en mi oído, me hace cosquillas y trato de responder. El hilo viaja por mi cuello y hasta las axilas, de ahí desciende por mi brazo que es su resbaladilla y hasta mi dedo que teclea en busca de etimologías grecolatinas. Encuentro: el vocablo latino sexus proviene de secare ‘cortar’ o ‘separar’, como en secta, con base en la idea de que la población se divide en varones y mujeres. Tomo entonces el hilo que se ha separado en dos hebras al pasar por el sexo y llego hasta el latín textus, participio de 'texo', viene del verbo texere: 'tejer, trenzar, entrelazar'. Y como me considero una persona justa, acudo ahora a los griegos para tejer el hilo. Lo enrollo con cuidado en la rueca de las parcas para prolongar su vida, de ahí, tomo las dos x de sexo y texto para tejer una telaraña, que me lleva hasta la araña que no es otra que la bella Aracne convertida en bicho por desafiar a Atenea al tejer un telar maravilloso. Basta mirar bien el tapiz para descubrir que el hilo continúa hasta dar cuenta de los amores infieles de Zeus. Incuestionable, las dos palabras están relacionadas, me digo, cuando admiro el texto que explica tanto sexo.

El hilo sale del tapiz y dibuja la espalda de una mujer reclinada en un diván, se trata de Penélope que suspira por amor mientras desteje una mortaja. Por fin, el hilo escapa de mi cabeza y regresa por mi pelo. Ahí es difícil seguirlo a causa de la madeja despeinada, pero con atención se le verá bajar por mi hombro y descender entre la línea de mis dos senos que se juntan, rampa y repta y zigzaguea hacia el codo y con un último esfuerzo se guarece en la palma de mi mano derecha que, en este instante, teclea las líneas que tejen el texto que sugiere que este parentesco se dirima con un poco de sexo entre tú y yo.